EXPERIMENTO CON EL COLOR

EXPERIMENTO CON EL COLOR

Texto: Diario de El Puente a la Libertad Gautama y Maitreya

Luego, si por ventura estuvieran empeñados en experimentar con este poder protector, podrían escoger cambiar el color de este fl

amígero Tubo de Luz, mediante la fuerza del pensamiento, pueden pensar en un bello azul eléctrico. Ustedes saben que es el poder protector del Rayo del amado Morya. Al tiempo que su mismísimo pensamiento es proyectado hacia adelante, cada uno de estos gloriosos electrones, pequeños seres de fuego, vistiendo titilantes túnicas de luz y a menudo sosteniendo en sus manos diminutos cetros de poder, inmediatamente se tornan azul eléctrico —y así que¬dan hasta que su pensamiento vuelve a cambiar e invocan el color rosa del Amor de Lady Nada, con el cual ellos se revisten e irradian para dar Amor.

Oh, amados Míos, es mucho lo que hay disponi¬ble para experimentar con el poder creativo de su propio pensamiento y sentimiento, con el conocimien¬to de que la sustancia elemental es inteligente, respondiente, obediente, y se deleita en hacer por uste¬des lo que está en consonancia con el Plan Divino.

¿Cuántos electrones aprisionan ustedes en for¬mas de distorsión en el transcurso de un día? Luego, pueden ver que cuando sus fuerzas de pensamiento y sentimiento se enfocan como lo hacen en un grupo cooperativo — o en su propia Aplicación privada — esa fuerza de pensamiento atrae los electrones y los elementales a patrones constructivos, y se abalanzan a obedecer ya que ellos prefieren (con creces) ser incorporados a su Tubo de Luz, o a la Llama surgiente de Poder Purificador que flamea a través de ustedes para transmutar sus transgresiones, que tener que conformar un ariete de ira o celos, odio o resentimien¬to, con el cual ustedes golpean una y otra vez a personas, sitios, condiciones o cosas — golpeando sus cabecitas y lastimando sus cuerpecitos mientras que están incorporados en esos vórtices malignos de for¬mas de pensamiento y sentimiento. Sin embargo, debido a que su Ley y su vida consiste en ser obedien¬tes al hombre, ellos no pueden dejar ir.

Ustedes conforman un grupo de seres humanos interesados en el Reino Elemental. Por esta razón, escojo correr el velo y mostrarles cuan magnífico podrá ser su servicio, cuan livianamente han tocado siquiera la periferia de la gran actividad que puede manifestarse a través de ustedes, tanto individual como colectivamente. Existen en el ámbito de lo astral o de lo síquico, aprisionados en formas que no descri¬biré, incontables millardos de electrones —seres elementales inteligentes. Ustedes tienen ahora la opor¬tunidad de liberarlos y dejarlos regresar al corazón del Sol, de vuelta a la Fuente desde donde vinieron — ya que ustedes también han estado entre quienes los aprisionaron. ¡Pueden ustedes ser sus redentores!

Luego, al tiempo que prestan ese servicio, y tal cual es en los Ámbitos Internos en que la humanidad es liberada de tales presiones, una vez más llegarán a experimentar la liviandad, el optimismo y la felicidad que se conocían en las primeras eras, antes de que la efluvia y la niebla artificial de pensamiento y senti¬miento opacaran la Luz del Sol Espiritual, embotaran sus facultades espirituales e hicieran imposible para ustedes seguir viendo y hablando con los Hermanos y Hermanas que son los Guardianes de esta raza, y quienes son las presencias protectoras que vienen desde la Octava de los Maestros Ascendidos.