."Hágase la Luz... y la Luz se hizo." La Luz es el instrumento de la gran Inteligencia Universal. Es el transmisor de la paz de Dios, la felicidad, la belleza y la abundancia. Vuelvan la conciencia a la Luz adentro, ya que ésa es la conexión con el Padre sobre la cual Su sustancia y Perfección fluyen para enriquecer el mundo individual de experiencia.
En la urgencia del diario vivir, al chela a menudo le resulta difícil pasarse siquiera cinco minutos dos o tres veces al día en contemplación de la luz que palpita en el corazón, y la cual mantiene a la vida fluyendo por todo el cuerpo-templo. O podrá considerar la Luz como un Sol dentro del cerebro humano, enviando sus rayos a través de los ojos, los oídos, la nariz y la garganta, despejando, limpiando y purificando estos canales.
Párense en la Luz y atraigan de esa manera aquello que les pertenece. A todo aspirante que avanza sobre el sendero de la auto-maestría, le llega el momento en que es menester despojar a toda forma externa del poder para influenciarle o sostenerle.
Si la Voluntad de la Presencia "YO SOY" no la sostuviera, la Llama ya no permanecería en ningún corazón humano. Cuando el chela se deshace de toda confianza en lo externo (el mundo ilusorio de la forma), es sin duda un período de iniciación, de crecimiento, de desenvolvimiento y conciencia [awareness]. En el proceso aparentemente difícil de apartarse de la desilusión y la confusión, el alma se recuesta de Dios para su sustento, y el hombre vuelve a vivir como se pretendía que viviera —en la Luz.
La luz invocada a la manifestación a través de un individuo iluminado para tratar condiciones mundiales, tiene un poder enriquecedor y duradero. Es un magno servicio que se le presenta a la Jerarquía Divina, la cual tan fervorosamente desea la cooperación de seres no-ascendidos.
De tomarse un período de cinco minutos tres veces cada veinticuatro horas de tiempo artificial, preferiblemente en ciertos intervalos específicos, durante el cual el chela pueda sentarse y mantener la mente completamente libre de pensamientos de gente, condiciones o deberes mundanos, y mantener la atención sobre la Luz que fluye desde la Presencia "YO SOY" en el corazón, llenando la mente y cuerpo, y saliendo entonces al punto en la Tierra donde el individuo se encuentra, eso traerá Paz, Abundancia y toda cosa buena que inundarán el mundo de tal servidor de la Luz.
En la urgencia del diario vivir, al chela a menudo le resulta difícil pasarse siquiera cinco minutos dos o tres veces al día en contemplación de la luz que palpita en el corazón, y la cual mantiene a la vida fluyendo por todo el cuerpo-templo. O podrá considerar la Luz como un Sol dentro del cerebro humano, enviando sus rayos a través de los ojos, los oídos, la nariz y la garganta, despejando, limpiando y purificando estos canales.
Párense en la Luz y atraigan de esa manera aquello que les pertenece. A todo aspirante que avanza sobre el sendero de la auto-maestría, le llega el momento en que es menester despojar a toda forma externa del poder para influenciarle o sostenerle.
Si la Voluntad de la Presencia "YO SOY" no la sostuviera, la Llama ya no permanecería en ningún corazón humano. Cuando el chela se deshace de toda confianza en lo externo (el mundo ilusorio de la forma), es sin duda un período de iniciación, de crecimiento, de desenvolvimiento y conciencia [awareness]. En el proceso aparentemente difícil de apartarse de la desilusión y la confusión, el alma se recuesta de Dios para su sustento, y el hombre vuelve a vivir como se pretendía que viviera —en la Luz.
La luz invocada a la manifestación a través de un individuo iluminado para tratar condiciones mundiales, tiene un poder enriquecedor y duradero. Es un magno servicio que se le presenta a la Jerarquía Divina, la cual tan fervorosamente desea la cooperación de seres no-ascendidos.
De tomarse un período de cinco minutos tres veces cada veinticuatro horas de tiempo artificial, preferiblemente en ciertos intervalos específicos, durante el cual el chela pueda sentarse y mantener la mente completamente libre de pensamientos de gente, condiciones o deberes mundanos, y mantener la atención sobre la Luz que fluye desde la Presencia "YO SOY" en el corazón, llenando la mente y cuerpo, y saliendo entonces al punto en la Tierra donde el individuo se encuentra, eso traerá Paz, Abundancia y toda cosa buena que inundarán el mundo de tal servidor de la Luz.
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