Cada hijo de la Tierra que ha comparecido ante el Tribunal Kármico y que ha calificado para convertirse en un Hijo del Cielo, fue, antes de ascender, una presencia confortadora para sus prójimos. Las excepciones a esta regla han quedado relegadas a los salones de clase en las Esferas Internas, donde han tenido que aprender el control de su energía hasta que tal radiación se convirtiera en su PASAPORTE al ámbito cuyos habitantes están dedicados a traer y sostener el confort para todos los que tocan "la basta de sus vestiduras".
El gran Señor Buddha logró su Buddhidad debido a su ardiente deseo de traer confort y bendiciones a la Vida. El gran ejemplo, Jesús, fue (y sigue siendo) un ejemplo de una corriente de vida cuya esencia ha sido mezclada con la cualidad de! Espíritu Santo —en toda su plenitud.
MaháChohán
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