domingo, 19 de febrero de 2012

MÚSICA, ¿CAUSA O EFECTO?

De por sí la música es un efecto que resulta de poner en movimiento la Sustancia-Luz- Universal mediante los poderes creativos de pensamientos, acción o palabra hablada. Y no obstante si bien es un efecto que resulta de la vibración de ondas energéticas, también puede utilizarse poderosamente como una causa para manifestar sanación cuando se le entiende, dirige e interpreta. 

La música es sinónimo de actividad en el Ámbito de la Perfección de Dios, ya que cada pensamiento y sentimiento del Altísimo crea un sonido glorioso y emite un bello color, revestido con una forma exquisita. La creación tiene lugar con el acompañamiento de una música tan bella que haría detenerse el corazón del hombre. El movimiento rítmico de los planetas alrededor del sol contribuye a la sinfonía cósmica, y el movimiento hacia adelante de la galaxia es una procesión de tan magnífico esplendor que las palabras no pueden siquiera comenzar a describir su poder inspirador, energizador y elevador. Llegará el día en que también el individuo, en vez de contribuir a la disonancia del ritmo partido de la Tierra, contribuirá a la Música de las Esferas y al Himno de la Creación mediante el control armonioso de las energías a través de sus propios cuerpos mental, emocional, eterico y físico.



Diario de "El Puente a la Libertad" Serapis Bey

LLAVES TONALES DE LOS MAESTROS

Cada Maestro Ascendido irradia una llave tonal en particular, la cual está entretejida en una bella sinfonía de sonido; y a medida que Ellos se desplazan por el espacio interestelar, la mezcla de Sus tonos cósmicos constituye una inspiración para todos aquéllos que tienen el privilegio de tener acceso a las facultades desarrolladas del oído interno. 

Estos cantos naturales del Sol, de los planetas, de la Hueste Angélica y de los Maestros Ascendidos son, cual perfume de las flores, la radiación de esos Seres, que contribuye a la Música de las Esferas sin la cooperación auto-consciente de las facultades de la corriente de vidas — ya que cada uno puede concentrar y enfocar el don del canto a través de sus propias cuerdas vocales o el regalo de la música a través de los talentos particulares evolucionados por su inteligencia auto-consciente. Cuando los Maestros, Devas o la Hueste. Angélica escoge concentrar la Música de las Esferas mediante conciertos cósmicos, entonces en verdad los Cielos altísimos resuenan con sonidos armoniosos.


Diario de "El Puente a la Libertad" Serapis Bey

DÍA DE LA ASCENSIÓN

La Ascensión del Maestro Jesús a la esfera de la conciencia en la cual mora en unicidad con el Padre, fue consumada cuarenta días después de las estremecedoras manifestaciones de Su victoria sobre la muerte, cuando revitalizó Sus vehículos internos y sorprendió no sólo a los enemigos de Su misión, sino también a sus confundidos y desolados discípulos. Durante el período de cuarenta días después de la resurrección, Jesús continuó imbuyendo a sus discípulos con Su conciencia, y realizó Su acto final de Amor en la invocación de la vertida especial del Santo Confortador –nuestro Señor Mahá Chohán— que tuvo lugar el día de Pentecostés. 

En toda esta historia, según está registrada en el Nuevo Testamento, es evidente que Jesús escogió completar Su misión a fin de que los discípulos pudieran apartarse de la tendencia a recostarse de Sus poderes y desarrollar los poderes latentes en sus propias corrientes de vida. Una y otra vez Jesús repite “Pero Yo os digo la verdad: Os conviene que Yo me vaya, porque si no me fuera, el Santo Confortador (Paráclito) no vendría a vosotros, más si me fuere os lo enviaré”. 

Después de tomar su gran decisión, Jesús desconectó Su conciencia libre del tirón gravitacional de la Tierra, del tirón personal de amor y afectos (lo cual de por sí, no fue una tarea fácil), y escogió llevar la totalidad de la sustancia de su mundo –incluyendo Su cuerpo- a los ámbitos del Padre de Luz y Amor. De esta manera, hizo girar a cada aspirante hacia su propio Poder Divino individual, y cósmicamente dejó un ejemplo para todos los hombres de la última de la vida manifiesta —la digna y gloriosa transmutación del ser mediante el empeño auto-consciente, más que la ignominiosa desintegración y degeneración que conforma el patrón para la salida de la humanidad del mundo de las apariencias, a través de las puertas de la muerte. 

El hombre debe llegar ahora a vivir de tal manera, que cuando haya inhalado su último aliento, y reciba la citatoria cósmica, pueda acopiar la cosecha a su alrededor y ascender con gloria al Reino de donde una vez salió en el principio —para nunca más volver a salir.


Diario de "El Puente a la Libertad" Serapis Bey