¿Por qué no verán esto la humanidad ni el gran cuerpo estudiantil? Ustedes no siempre están alerta a las condiciones que están actuando; pero déjenme decirles, amados Míos, que en tanto permitan que siquiera una partícula de lástima humana actúe en el mundo emocional suyo... ¡estarán en peligro! Eso no significa que tienen que ser menos amables, pero sí entraña que tengan que elevarse al Poder de su Cuerpo Mental Superior y dejarle actuar para prestar el servicio, y no precipitarse físicamente a una situación donde hasta los ángeles temen entrar. Ustedes no pueden darse ese lujo, Mis amados. Apártense y digan: "'Magna Presencia YO SOY', proyecta Tus poderosos Rayos de Luz al interior de esa condición, y presta el Servicio." Retiren toda lástima humana, y pásenselo todo a la Gran Presencia de Vida. Dejen que Su Sabiduría preste el Servicio, y ustedes permanecerán libres. ¡La lástima humana es lo más peligroso que hay!
Los Mensajeros le han suplicado a ciertos individuos durante un período de cinco o seis años, trayéndoles este punto a colación una... y otra... y otra vez. Y aún así, esa lástima humana volvía a actuar; pero finalmente esos individuos han visto las veces que la lástima humana estaba actuando, cuando ni siquiera lo sospechaban. Hoy en día, ellos son libres, absolutamente libres, porque aprendieron a gobernar la lástima humana, que no es más que una componenda con la imperfección. A menos que ustedes vean esto, Mis amados estudiantes... ¡estarán en constante peligro!
La lástima que se experimenta por la aflicción de otra persona, los abre de par en par a las condiciones que están actuando allí, y en vez de ayudar a la persona, ustedes resultan barridos a esa situación, y se incapacitan para prestar el servicio que de otra manera prestarían. ¿Acaso no lo ven? Si tan sólo se apartaran de dicha condición e invocaran la Presencia a proyectar Sus poderosos Rayos de Luz al interior de la misma, se disolvería y consumiría la condición, y se prestaría el Servicio Requerido. Entonces, la Sabiduría y el Poder de la Presencia estarían actuando, y ustedes se mantendrían humanamente fuera de ella. Serían ustedes bendecidos más allá de sus sueños más preciados.
Maestro Eriel
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