Toda interpretación negativa de la astrología no es más que la que los individuos le dan. La realidad original y uso de la astrología consistía en atraer la atención de ciertos Grandes Seres con quienes el individuo estaba naturalmente sintonizado, de manera que pudiera recibir la Radiación y elevación de esos Grandes Seres. La idea de que la radiación de un planeta tiene efecto sobre los individuos, que de ningún modo es una fuerza personal, es —desde el punto de vista de la realidad— algo totalmente absurdo. Para que una fuerza opere, tiene que tener inteligencia tras de sí. Consecuentemente, al saber que Dios es el Poder Todo-Actuante en el Universo, entonces sabemos que la cualidad de cualquier Inteligencia Planetaria sólo puede ser buena, a menos que la mente del individuo la recalifique.
La astrología de ahora no hace más que poner constantemente obstáculos en el camino del individuo. La idea de que uno de los días de Dios es más o menos perfecto que otro para la actividad de los Hijos de Dios, es lo más absurdo que se pueda imaginar. No deja de sorprenderme el que el pensamiento de la gente sea tan ingenuo que no reflexione a este respecto y vea lo absurdo de ello.
Saint Germain
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