Ahora bien, existen dos tipos de karma: por comisión y por omisión. Un karma por comisión entraña el uso de energía de manera discordante, mientras que el karma por omisión significa omitir algo que realmente deberíamos estar haciendo. Por ejemplo, si un Maestro da cierto dictado que se imprime en cierto libro, y un lector pone esta información en sus propias palabras, pero mal interpreta el dictado del Maestro mediante el estudio y preparación insuficiente, éste es un ejemplo de karma por omisión. También, cuando la dispensación de "El Puente a la Libertad" se otorgó al Maestro El Morya, se le hizo la siguiente advertencia: "Si los estudiantes no devuelven la energía de los dictados por medio del estudio y la aplicación, estarás Tú creando karma [por omisión] por ellos; y Tú mismo, tendrás que pagar ese karma mediante la aplicación realizando algún proyecto constructivo". Fue sólo después de convenir con esta provisión que el Tribunal Kármico concedió la dispensación. Ésta es también la razón por la que los gurús en Oriente imparten tan frugalmente la "Ley de la Vida".
He aquí otro ejemplo de karma por omisión según expresan los Grandes Seres: "Aquéllos de ustedes que no conocen la liberación financiera, en algún momento tuvieron mucha riqueza para contribuir al Plan Divino, y la retuvieron o la utilizaron libremente, para placeres personales. Otros, que tienen limitaciones de mente y cuerpo, tuvieron en algún momento, perfecta salud y oportunidad para servir a Dios, pero usaron esas mentes y cuerpos para los más bajos fines".
Tomado del Libro "Asistencia actual de la Madre María para tener niños nacidos perfectos" de Werner Schroeder
Tomado del Libro "Asistencia actual de la Madre María para tener niños nacidos perfectos" de Werner Schroeder
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