sábado, 5 de marzo de 2011

LA MUERTE Y LA MÁGICA PRESENCIA

 La llamada muerte no es sino una oportunidad para descansar y rearmonizar las facultades de la consciencia personal. Esto es para liberarlas de la inquietud y discordias de la Tierra el tiempo suficiente para recibir un Influjo de Luz y Fuerza, el cual capacitará a la mente para volver a trabajar en otra experiencia física. La encarnación física es para preparar, perfeccionar e iluminar un cuerpo cuya acción vibratoria puede ser elevada para unirse con el Cuerpo de la Poderosa Presencia YO SOY. La llamamos "La Mágica Presencia". El amado Jesús se refería a esto como el Vestido Sin Costura.

En este Cuerpo, el cual es hecho de pura substancia electrónica, el individuo tiene completa libertad de toda limitación y a través de una intensa devoción a la Poderosa "Presencia YO SOY" cualquier persona puede liberar Su Poder al punto donde él puede ver este Cuerpo de Substancia, tan Deslumbrante, que al principio solo puede contemplarse por un instante a causa de la intensidad de Su Luz. A través de tal devoción, uno comienza a manifestar más y más de su propio Individual Dominio Consciente sobre toda manifestación. Este es el Eterno Derecho de Nacimiento de cada ser, y el propósito por el cual se ha decretado el trabajo de la experiencia humana. Cuando una persona, esforzándose para alcanzar tal Libertad, ha llegado al punto en que puede "Liberar" cualquier cantidad de Luz que desee de su Cuerpo Electrónico, instantáneamente, por su solo mandato consciente, puede controlar toda manifestación, sin importar que esfera escoja para expresarse. Uno debe observar el mundo en su amplitud para ver como los pensamientos y sentimientos discordantes afectan el hermoso cuerpo que la naturaleza nos provee para nuestra experiencia en la vida física. En la niñez y juventud, la estructura de la carne en el cuerpo físico es hermosa, fuerte y responde a las demandas que se le hacen, pero cuando permitimos que pensamientos y sentimientos discordantes se expresen en nuestro yo personal al correr de los años, el cuerpo se va deteriorando y el Templo cae en ruinas, porque nuestra consciencia externa no obedece la Ley de la Vida, que es Amor, Armonía y Paz!."


"Llámalo como lo llames, la Verdad Eterna permanece y la discordia es otro nombre para la desintegración, un sinónimo de muerte. Cuando la humanidad aprenda a vivir su vida a través de la Eterna Ley del Amor, descubrirá que tal obediencia lo libera de la rueda de la Reencarnación y por lo tanto los problemas de la existencia humana desaparecen, y en su lugar vendrá la felicidad de la Perfección Siempre Expansionante, la cual mora para siempre en el Amor. La Creación está constantemente manifestándose, porque la Vida es un PERPETUO MOVIMIENTO que no descansa ni se detiene, sino que por siempre está expandiéndose en gozo, éxtasis y eternos nuevos diseños. Esta Actividad perfecta de gozo y vida están contenidos en la Ley del Amor.

El último enemigo, la muerte, tendrá que desaparecer, ya que solamente es la liberación de un "vestido" que ya no es de utilidad para la Perfección del Ser. Cuando el cuerpo físico está incapacitado, la personalidad que lo ocupa ya no puede hacer el Esfuerzo Consciente para expresar la Perfección, y entonces la Naturaleza misma ayuda disolviendo la limitación para que el Individuo tenga una nueva oportunidad de hacer un esfuerzo que es benéfico.


EL AMOR Y EL PESAR POR LA MUERTE

Lamentar la muerte de un ser amado es egoísmo y retardamos un gran bien al que el ser amado tiene derecho. Lamentar una pérdida es realmente una rebelión en contra de la acción de la Ley que nos brinda otra oportunidad para descansar y evolucionar, porque nada en el universo retrocede y todo, no importa que tan temporal sea la apariencia, se está moviendo hacia el Gran Gozo y Perfección. La Consciencia de Dios en nosotros no puede ni debe afligirse, y la parte humana debería saber que como nadie puede substraerse de este Universo, él debe estar en un lugar mejor que el sitio que dejó. Si existe un Real, Verdadero y Divino Amor, nunca puede cesar de existir y debe en algún tiempo y en algún lugar atraernos hacia lo que amamos. En Verdad y en Amor Divino no existe la separación y esto que se manifiesta como sentido de separación no es Amor. El sentido de separación es solamente uno de los errores del Yo Personal en el cual continúa morando, porque no entiende la naturaleza de la Consciencia. Donde está la Consciencia ahí está actuando el individuo, porque el individuo es su Consciencia.

Cuando uno piensa en alguien que ha fallecido, éste está realmente con esa persona amada en su Cuerpo Mental Superior en el momento en que su Consciencia está puesta en la otra persona. Si el mundo occidental pudiera comprender esta Verdad se liberaría de las cadenas que le causan tanto sufrimiento innecesario. Tal sufrimiento es debido al hecho de que la personalidad, especialmente las emociones, acepta al cuerpo como si fuera el Individuo mismo, en lugar de comprender que el Cuerpo es solamente un vestido que el Individuo usa. Sobre esto cada uno debería de tener un completo y Eterno Dominio y una Perfecta Obediencia en todo tiempo.

Si alguien ama realmente a otra persona, él desea que la otra persona sea feliz y tenga armonía. Si a través de esto llamado muerte, el Individuo escoge aceptar una mejor oportunidad para una futura expresión, si hay el más ligero destello de Amor, uno no deberá de sufrir ni desear mantener a la persona amada en un estado de incapacidad, cuando él podría ir al Gran Descanso y Libertad.

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