domingo, 2 de diciembre de 2012

CORRIENTES DE ENERGÍA

CORRIENTES DE ENERGÍA 
Texto: Diario de El Puente a la Libertad Saint Germain Vol.2

Cuando los individuos desean —como en el caso de ustedes— hacerse parte de la Corte de la Liberación y solicitar la Ascensión cuando comparecen ante el Tribunal Kármico y reciben la oportunidad de encarnar, a menudo solicitan la posibilidad de trasmutar TODAS esas corrientes proyectadas (deliberada o inconscientemente) desde el principio de los tiempos. ¡Cuan poco saben de lo que están pidiendo! La Ley requiere que cada uno tenga que trasmutar toda la energía que cada cual haya mal calificado deliberadamente, antes de poder lograr la Ascensión. A los individuos se les estudia mental, emocional, etérica y físicamente, para ver si estas corrientes retornantes más o menos "los cubrirán de nieve" o si pueden soportarlas impávidos, atrayendo el Poder Concentrado de Purifica­ción que puedan requerir para deshacer los agravios que han generado a lo largo de las edades. 

Déjenme decirles, al ser Yo uno de los que ha apadrinado a la humanidad y que ha visto algunas de estas grandes corrientes de energía, que es una movida intrépida del alma pedir ser un foco para el regreso de todas esas corrientes de energía en una encarnación, a fin de ser Libre-en-Dios. Es por esta razón que algunos de ustedes han tenido experiencias tan difíciles en esta vida. Es la razón una de por qué a veces ustedes sienten un sentimiento de desánimo y fracaso, cuando estos círculos de energía, ni regresar, se constituyen en una presión sobre su mundo emocional, su mente o su cuerpo eterico. 

En el curso ordinario del estudio metafisico, en el que los individuos se ocupan ya sea de liberarse financieramente, auto-extrayéndose de ciertas limitaciones de la carne o de preocupación mental, están estudiando abstractamente la Iey de la Vida, pero ellos no han solicitado la Ascensión. La Ley Cósmica no les ha otorgado la oportunidad de sublimar el retorno de estos grandes círculos de fuerza. Están siendo mantenidos dentro de un caparazón protector dentro del cual "ojos que no ven, corazón que no siente". Juegan con la fuerza del pensamiento, creando sus pequeños dólares y animando sus mundos diminutos con pequeñas manifestaciones, las cuales los complace. Ellos no son los chelas conscientes que están atrayendo a millones de años de energía de vuelta a través de la puerta de sus propias conciencias, de manera que al cierre de su encarnación, cuando el gran Ser Divino los llame de vuelta "a Casa", puedan ellos verdaderamente decir: "¡Todo está consumado! No dejo ni un átomo, ni un electrón calificado imperfectamente!" 

¿Saben ustedes lo que eso significa, Mis amados? 

Ustedes han vivido en Lemuria, en Atlántida, en Babilo­nia, en Persia, en China, en Egipto. Han vivido, han amado y odiado centuria tras centuria, y vida tras vida. La totalidad de esa energía es parte de la conciencia etérica que conforma la atmósfera sobre esos países. La totalidad de esa energía ha sido cargada por ustedes. Muchos indi­viduos en la actualidad todavía tienen cuerpos físicos embalsamados en Egipto. Parte de esa energía es de ustedes. No es cuestión de un momento el redimir un ciclo de vida que ha entrañado millones de años de vivir. El sentido común les dirá esto. 

Una cosa les pido en este año 1955, y es que eleven sus cabezas, enderecen sus columnas y liberen sus concien­cias de un sentimiento de ineptitud, de fracaso, de depre­sión, de letargo, de miedo y de duda —ya sea en cuanto a su habilidad para manejar la energía retornante, o en cuanto a su habilidad para representarme en el mundo de la forma. ¡Yo no me equivoco! Yo no los hubiera invitado, el amado Morya no los hubiera invitado a participar en esta gran Actividad, Serapis Bey no hubiera escrito de un extremo al otro del pecho de su vestidura etérica, "Candidato para la Ascensión" si no se conociera categórica y absolutamente, por Inteligencias tan grandes que la mente humana se arrodillaría ante Su Poder, ¡que ustedes podían hacer esto, y hacerlo bien en el Nombre de Dios Todopoderoso!

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