Si un individuo que busca la santidad (Godlinese), salud, felicidad y suministro pudiera primero comprender el poder de la atención sostenida, y luego, mediante el empeño auto-consciente, quitara la atención de los múltiples tirones del mundo de las apariencias y anclara esa atención en la Presencia de Dios — ésta fluiría a través de él en las corrientes de retorno romo la plenitud de todo lo que dicha persona pudiera desear. Saint Germain lo ha dicho repetidamente: "Allí donde pones tu atención, allí estás tú; en eso te conviertes."
La radiación y el amor y la misericordia de Dios fluyen a través del universo sin que el hombre esté para nada consciente de ello. Esta vertida del Perdón de Dios afecta a justos e injustos por igual, pero el nivel para el hombre que desea adelantar en la actividad auto-consciente... ¡yace en el poder controlado de su atención!
Diario de "El Puente a la Libertad" Hilarión
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